Los restos del actor Carlos Waitz, secuestrado en plena función teatral en enero de 1977 durante la última dictadura militar, fueron inhumados en el cementerio de La Loma de la ciudad de Mar del Plata.
Los restos de Waitz estaban en una fosa común del cementerio de Avellaneda junto a 15 cuerpos más, todos oriundos de Mar del Plata, según lo determinó un estudio realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Fernando Waitz, hermano de Carlos, recordó a Télam que el trabajo de identificación de sus restos “comenzó en mayo del año pasado, cuando nos extrajeron a la familia muestras de sangre para cotejar el ADN”.
El antropólogo forense Pablo Gallo acompañó a la familia de Waitz en la tarea de reconocimiento de los restos.
El hermano del actor indicó que “fueron 35 años de búsqueda, de no bajar los brazos, sabiendo que en algún momento lo íbamos a encontrar” y señaló que “mis padres han recobrado una gran energía con esto, mi madre estaba casi postrada y hoy está acá, ella ha tenido una fuerza impresionante”.
Tras realizarse una misa en la capilla San Patricio, perteneciente al Instituto Peralta Ramos, donde cursó sus estudios primarios y secundarios, los restos de Carlos Waitz fueron llevados al cementerio de La Loma, en la zona de Playa Grande.
El cuerpo descansará en ese lugar, hasta que se resuelva la petición realizada por su hermano ante el Concejo Deliberante para la construcción de un panteón en el mismo cementerio municipal.
En ese sentido, Fernando Waitz adelantó que “la municipalidad va a construir un mausoleo como el que se hizo en La Plata para que descansen aquellos cuerpos que vayan apareciendo” y refirió que “antes de fin de año va a estar terminado”.
“Ahora vamos a seguir luchando para encontrar a los 30.000 desaparecidos que aún no aparecieron”, completó.
El actor Juan Vitali, presente en la ceremonia, señaló que “llevamos en el corazón a Carlos Waitz, quien nos habrá de acompañar siempre” y expresó que “venimos a rendir el más emotivo homenaje, junto a su familia, que tiene un dolor antiguo pero redimido”.
“No se puede borrar de la faz de la tierra a ciertas personas y Charly está en la memoria de todos nosotros, no lo hicieron desparecer”, reseñó Vitali.
Por su parte Alejandra Rincón, de la Asociación Argentina de Actores, entregó a la familia una placa recordatoria y manifestó que “no conocí a Carlos pero sé que si estuviera con nosotros estaría en el gremio de actores porque fue un luchador”.
En tanto, la abogada Gloria León, querellante por los organismos de derechos humanos en los juicios de lesa humanidad contra represores en Mar del Plata y amiga de la Facultad de Derecho local de Carlos Waitz, sintetizó que “en aquellos años soñábamos con cambiar el mundo, hacer la revolución por un país mejor”.
Carlos Waitz fue detenido en el teatro “La Botonera”, que estaba ubicado en Rivadavia 3142, en el centro de Mar del Plata, en plena función teatral de la obra “Israfel”, de Abelardo Castillo, el 26 de enero de 1977.
Los restos de Waitz estaban en una fosa común del cementerio de Avellaneda junto a 15 cuerpos más, todos oriundos de Mar del Plata, según lo determinó un estudio realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Fernando Waitz, hermano de Carlos, recordó a Télam que el trabajo de identificación de sus restos “comenzó en mayo del año pasado, cuando nos extrajeron a la familia muestras de sangre para cotejar el ADN”.
El antropólogo forense Pablo Gallo acompañó a la familia de Waitz en la tarea de reconocimiento de los restos.
El hermano del actor indicó que “fueron 35 años de búsqueda, de no bajar los brazos, sabiendo que en algún momento lo íbamos a encontrar” y señaló que “mis padres han recobrado una gran energía con esto, mi madre estaba casi postrada y hoy está acá, ella ha tenido una fuerza impresionante”.
Tras realizarse una misa en la capilla San Patricio, perteneciente al Instituto Peralta Ramos, donde cursó sus estudios primarios y secundarios, los restos de Carlos Waitz fueron llevados al cementerio de La Loma, en la zona de Playa Grande.
El cuerpo descansará en ese lugar, hasta que se resuelva la petición realizada por su hermano ante el Concejo Deliberante para la construcción de un panteón en el mismo cementerio municipal.
En ese sentido, Fernando Waitz adelantó que “la municipalidad va a construir un mausoleo como el que se hizo en La Plata para que descansen aquellos cuerpos que vayan apareciendo” y refirió que “antes de fin de año va a estar terminado”.
“Ahora vamos a seguir luchando para encontrar a los 30.000 desaparecidos que aún no aparecieron”, completó.
El actor Juan Vitali, presente en la ceremonia, señaló que “llevamos en el corazón a Carlos Waitz, quien nos habrá de acompañar siempre” y expresó que “venimos a rendir el más emotivo homenaje, junto a su familia, que tiene un dolor antiguo pero redimido”.
“No se puede borrar de la faz de la tierra a ciertas personas y Charly está en la memoria de todos nosotros, no lo hicieron desparecer”, reseñó Vitali.
Por su parte Alejandra Rincón, de la Asociación Argentina de Actores, entregó a la familia una placa recordatoria y manifestó que “no conocí a Carlos pero sé que si estuviera con nosotros estaría en el gremio de actores porque fue un luchador”.
En tanto, la abogada Gloria León, querellante por los organismos de derechos humanos en los juicios de lesa humanidad contra represores en Mar del Plata y amiga de la Facultad de Derecho local de Carlos Waitz, sintetizó que “en aquellos años soñábamos con cambiar el mundo, hacer la revolución por un país mejor”.
Carlos Waitz fue detenido en el teatro “La Botonera”, que estaba ubicado en Rivadavia 3142, en el centro de Mar del Plata, en plena función teatral de la obra “Israfel”, de Abelardo Castillo, el 26 de enero de 1977.
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