sábado, 24 de septiembre de 2011

Compañeros identificados

Los restos de tres desaparecidos durante la última dictadura fueron identificados. Se trata de Wolfgang Achtig, Ernesto María Saravia y Camila Elisabet Azar, cuyos restos forman parte de los 336 cuerpos recuperados, entre los años 1988 y 1992, en el Cementerio de Avellaneda. 
Achtig, austríaco y trabajador de la fábrica Ferrum, Achtig fue secuestrado el 15 de septiembre de 1977 en Avellaneda, a los 32 años. 
Ernesto Saravia tenía 19 años cuando fue asesinado en la Masacre de Fátima. Camila Azar era una estudiante de Derecho de 21 años, que fue secuestrada el 20 de diciembre de 1976 en La Plata. 
Las exhumaciones fueron realizadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense y los restos fueron identificados por los laboratorios The Bode Technology Group Inc., de Estados Unidos, y Lidmo, de Córdoba.

martes, 20 de septiembre de 2011

Acto en el Pozo de Banfield: "Hoy estamos acá luchando, recordando"

Las organizaciones nucleadas en la Multisectorial Chau Pozo 
marcharon ayer hasta el centro clandestino de detención conocido como "Pozo de Banfield". Decenas de personas participaron de la manifestación al cumplirse 35 años de "La Noche de los lápices", cuando los grupos de tareas de la última dictadura secuestraron en La Plata a un grupo de estudiantes secundarios. Las organizaciones también reclamaron por la aparición con vida de Jorge Julio López, desaparecido hace ya cinco años.

Las organizaciones nucleadas en la Multisectorial Chau Pozo marcharon ayer hasta el centro clandestino de detención conocido como "Pozo de Banfield". Decenas de personas participaron de la manifestación al cumplirse 35 años de "La Noche de los lápices", cuando los grupos de tareas de la última dictadura secuestraron en La Plata a un grupo de estudiantes secundarios. Las organizaciones también reclamaron por la aparición con vida de Jorge Julio López, desaparecido hace ya cinco años.

La marcha partió después de las 18 de la placita ubicada en 12 de Octubre y Larroque, a un par de cuadras del Pozo de Banfield, ese campo de concentración que empezó a funcionar durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón y que durante la dictadura genocida (1976-1983) ofició como centro clandestino de detención, tortura y como una de las sedes del Plan Cóndor, la coordinación represiva que pergeñaron las dictaduras de la región junto a los Estados Unidos. En la larga lista del horror, el Pozo de Banfield será recordado siempre por haber funcionado como una "maternidad clandestina", a la que eran llevadas las secuestradas embarazadas para que dieran a luz a sus hijos, como fue el caso de Adriana Calvo, fundadora de la Asociación de Ex Detenidos- Desaparecidos (AEDD).

Adriana estaba detenida en la comisaría quinta de La Plata cuando el 15 de abril de 1977 empezó con dolores de parto. Después de mucha espera y de los gritos de los compañeros, los represores llegaron y subieron a la militante a un patrullero para trasladarla hasta el Pozo de Banfield. Teresa nació antes de que llegaran a ese centro de detención. Ya en el Pozo de Banfield, el médico genocida Jorge Bergés cortó el cordón que unía a la madre y la hija y obligó a Adriana a limpiar la camilla y el piso. Allí miró a los represores a la cara y juró que, si sobrevivían, dedicaría a cada uno de sus días a conseguir justicia. Así lo hizo. Adriana falleció en diciembre pasado. Pero aún así estuvo presente en la marcha de la Chau Pozo, como lo hizo en 2006 cuando la Multisectorial Chau Pozo logró arrancar a la Policía Bonaerense del lugar.

"Hace exactamente cinco años Adriana estaba acá; dos días después secuestraban a Julio López", recordó Margarita Cruz, integrante de la AEDD. "Por eso, hoy estamos acá luchando, recordando. Cuando Adriana salió de acá juró que estos genocidas se pudrirían en la cárcel. Hoy Adriana no está y muchos de ellos están libres. Eso quiere decir que hay mucha impunidad", completó. Pero remarcó: "Queremos decirte, Adriana, donde estés que seguimos luchando".

Sergio Smietniansky, integrante de la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (Cadep), leyó el documento consensuado por las organizaciones. Después, un grito de "30 mil compañeros detenidos- desaparecidos: ¡Presentes!" brotó de las gargantas de los presentes y una nueva convocatoria para tomar las calles: el domingo a las 15.30 para marchar desde Congreso a Plaza de Mayo para exigirle al gobierno la aparición de Jorge Julio López.

A continuación reproducimos el documento:

A 35 AÑOS DE LA NOCHE DE LOS LÁPICES
A 5 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN DE JORGE JULIO LÓPEZ

Cada 16 de setiembre aquí, en el Pozo de Banfield, decimos que no podemos recordar el pasado sin luchar por modificar las consecuencias del proyecto económico y político gestado durante el gobierno de "Isabel" Perón y consolidado durante la dictadura cívico-militar, que padece el pueblo en el presente.

Y este nuevo aniversario de la Noche de los Lápices llega en medio del estudiantazo por parte de nuestros compañeros chilenos que reclaman que la educación deje de ser un privilegio para quienes pueden "comprarla". Los jóvenes chilenos, apoyados por los trabajadores y el pueblo, vienen hace meses tomando las calles para romper las cadenas de marginación con las que el genocida Augusto Pinochet ató al pueblo chileno, legado que supieron administrar los gobiernos "progresistas" de La Concertación y que, hoy por el hoy, el gobierno reaccionario de Sebastián Piñera pretende profundizar. A los compañeros chilenos en lucha, nuestra solidaridad, porque su lucha es nuestra lucha por una sociedad justa. Como lo es la batalla de cada estudiante y cada docente argentino por el derecho a la educación.

Estos reclamos, como aquel del boleto estudiantil en el 76, hablan claramente de la continuidad de un proyecto que, lejos de ser nacional y popular, persiste en la entrega y la explotación, en la concentración de la riqueza, para beneficiar a los monopolios y los grupos concentrados de poder.

El gobierno nacional y sus discípulos provinciales necesitan cada vez más dedos para sostener la desteñida careta de defensa de los derechos humanos.

En 5 años Cristina Fernández no mencionó una sola vez el nombre de Jorge Julio López convirtiéndose en cómplice de su desaparición. Persiste la impunidad del secuestro y la desaparición facilitando las amenazas y agresiones a los testigos vinculados a los juicios a los genocidas y a todos aquellos que luchamos por derribar el muro de impunidad.

¡EXIGIMOS QUE EL GOBIERNO NACIONAL ABRA LOS ARCHIVOS DE LA REPRESIÓN!

¡JUICIO A TODOS LOS GENOCIDAS!

¡CONDENAS POR TODOS LOS COMPAÑEROS!

La nueva estrategia represiva desplegada por el gobierno nacional bajo la forma legal de judicializar las luchas intenta, en vano, frenar las luchas obreras y descabezar sus nuevas conducciones combativas; acallar las protestas de los trabajadores ocupados y desocupados, de los estudiantes y los movimiento populares; disciplinar y amedrentar a quienes cuestionan este sistema de hambre, miseria y opresión y perseguir a quienes sostienen posturas antiimperialistas.

Así como denunciamos la Ley Antiterrorista aprobada por el Congreso y promovida por el gobierno de los Kirchner, también repudiamos el nuevo proyecto presentado por sectores de la oposición. Los dos responden a las exigencias del Departamento de Estado Norteamericano.

¡EXIGIMOS LA IMMEDIATA LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS: CARINA GERMANO LÓPEZ, JOSÉ VILLALBA Y CARLOS OLIVERA!

¡EXIGIMOS EL CIERRE DE LAS CAUSAS Y LA ANULACIÓN DE LAS CONDENAS DE LOS LUCHADORES POPULARES!

¡EXIGIMOS JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE LOS ASESINATOS DE CARLOS “PETETE” ALMIRÓN, CARLOS FUENTEALBA, LÁZARO DUARTE, MARIANO FERREYRA, de SILVIA SUPPO, ex detenida desaparecida y testigo en los juicios a los genocidas, Y DE TODOS LOS MILITANTES ASESINADOS EN TODO EL PAÍS!

Repudiamos las políticas de criminalización de la pobreza, de represión policial y tortura, como en el caso de Rubén Carvallo y de cientos de pibes de los barrios pobres.

¡EXIGIMOS CASTIGO A LOS FUSILADORES DE LOS JÓVENES DEL ALTO BARILOCHE (DIEGO BONEFOI, NICOLÁS CARRASCO, SERGIO CÁRDENAS) Y ALOS RESPONSABLES DE LA DESAPARICIÓN DE LUCIANO ARRUGA. También reclamamos castigo para los asesinos:
De los QOM de FORMOSA: ROBERTO LÓPEZ, MARIO LÓPEZ
De los compañeros del INDOAMERICANO: BERNARDO SALGUEIRO, ROSEMARY CHURA PUNA, EMILIO CARRAIRRI ÁLVAREZ
Y de los compañeros de LEDESMA, JUJUY: FÉLIX REYES, ARIEL FARTÁN, JUAN JOSÉ VELÁZQUEZ

Hemos denunciado pública y judicialmente hace exactamente un año, que la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia realizó una serie de obras en el Pozo de Banfield que constituyen una violación a la orden de no innovar dictada por el juez Arnaldo Corazza, que entiende en la causa.

También denunciamos que la misma secretaría descolgó uno de los dos carteles identificatorios del lugar que colocó la Multisectorial Chau Pozo en 2006, cuando conseguimos expulsar a la policía bonaerense y cerrar el Pozo. Exigimos la restitución de nuestro cartel, que informaban que el Pozo se cerró gracias a la lucha popular.

Asimismo volvemos a reiterar nuestro repudio al anuncio que realizaron el Gobierno Provincial y Municipal el año pasado, mediante el cual hicieron pública su intención de instalar aquí, en el Pozo de Banfield, un Sitio de Memoria y un "Centro Materno Infantil" destinado a la salud de las mujeres embarazadas durante el parto y también en el período de lactancia, en honor a las madres secuestradas.

¡REPUDIAMOS ESE MACABRO PROYECTO¡ Más aun cuando uno de los dos únicos represores condenados por delitos cometidos en el Pozo de Banfield, el médico torturador Jorge Bergés, está gozando de prisión domiciliaria.

¡EXIGIMOS LA SUSPENSIÓN INMEDIATA DE ESTE PERVERSO PROYECTO!

Denunciamos que la Municipalidad de Lomas de Zamora en el marco de la campaña por los festejos de los 150 años de la fundación del municipio, tapó recientemente el mural que recordaba a las víctimas del Pozo de Banfield, realizado en el año 2006 por la Multisectorail Chau Pozo en las intersecciones de las calles Siciliano y Timoteo Gordillo, de Banfield. Repudiamos este hecho que atenta directamente contra la memoria colectiva y la lucha de los vecinos de la zona por: MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA. La Multisectorial Chau Pozo volverá a pintar el mural, todas las veces que sea necesario, al mismo tiempo que denuncia públicamente que el siniestro Pozo de Banfield forma parte de los 150 años de historia del Municipio, siendo una cabal muestra del Terrorismo de Estado y de la impunidad de ayer y de hoy.

Compañeros, con esta provocación, vuelven a quebrar, una vez más el precario marco de acuerdo, establecido a través de la lucha, para definir el destino que se le debe dar al Pozo de Banfield. Este es el único ex centro clandestino sobre el que no pueden avanzar para instalar un museo de la memoria encriptada, esa memoria que muestre “lo que no hay que hacer” porque mirá “lo que te puede pasar”.

Y no pueden porque estamos nosotros, la CHAU POZO, ejemplo de unidad y lucha, que no permitirá ningún plan del gobierno destinado a falsear la historia de los 30000 compañeros y que seguirá luchando para que ese ejemplo impregne de principios revolucionarios y de fuerza transformadora, las luchas de hoy, camino a una sociedad sin explotadores ni explotados. Esa sociedad por la que luchó Jorge Julio López, nuestro compañero desaparecido hace cinco años, y por la que luchó nuestra compañera Adriana Calvo, fallecida meses atrás. Adriana fue secuestrada por los grupos de tareas de la dictadura genocida, pasó por varios campos de concentración de los que integraban el tristemente célebre "Circuito Camps", que hoy está siendo juzgado en La Plata gracias a la incansable lucha de compañeros como Adriana. Dio a luz a su hija Teresa en este Pozo. Las dos sobrevivieron y Adriana nunca cejó en su promesa de hacer justicia. Seguimos y seguiremos en tu lucha, querida compañera.

Hoy más que nunca, Pozo de Banfield:

¡NI BAÚL DE LOS RECUERDOS NI LAVADA DE CARA DEL GOBIERNO!

¡SI CON LUCHA LO CERRAMOS QUE QUEDE EN MANOS DE LOS QUE LUCHAN!

jueves, 8 de septiembre de 2011

Identifican a siete desaparecidos

Identificaron a siete desaparecidos cuyos restos serán entregados a las familias
Los restos de siete desaparecidos durante la última dictadura, entre ellos un ex sacerdote católico, fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y serán entregados a sus respectivas familias, informó la Cámara Federal porteña.

Se trata de María Eugenia Sanllorenti, Mirtha Noelia Coutouné, Alejandro Emilio Sánchez, Alicia Lisso, Pacífico Francisco Díaz, Marta Leonor Santana Elias de Iwaniw, y el ex cura Héctor Federico Bacchini.

Los restos óseos fueron recuperados en los cementerios de San Martín y Vicente López entre 2002 y 2007 y luego identificados tras un prolongado trabajo de los peritos, tanto antropólogos como de laboratorios de estudios genéticos en Córdoba y en Estados Unidos.

El camarista Eduardo Cattani, a cargo de los trámites identificatorios en el ámbito de la Justicia federal, ordenó también la remisión de los casos al juzgados federal 2 de San Martín, donde se tramita la causa contra el ex general Santiago Omar Riveros, jefe de la zona militar en la época.

De acuerdo a las constancias documentales reunidas, Sanllorenti, Coutouné y Sánchez fueron hallados sin vida el 31 de diciembre de 1976, en Munro, partido de Vicente López, con heridas de bala que les ocasionaron la muerte y de allí enterrados en fosas comunes como NN en el cementerio municipal de esa localidad.

María Eugenia Sanllorenti tenía 23 años, estudiaba arquitectura y al momento de ser secuestrada en La Plata, el 1° de diciembre de 1976, hacía 16 días que había sido madre.

Mirtha Noelia Coutouné, misionera, de 24 años y embarazada, también fue secuestrada en La Plata, en noviembre de 1976, junto con su esposo, Héctor Hugo Malnati, cuyos restos fueron identificados en 2010.

El tercer identificado en esa necrópolis, Alejandro Emilio Sánchez, fue secuestrado el 8 de noviembre de 1976 en La Plata, tenía 31 años y según testigos fue visto en los centros clandestinos de detención de Pozo de Arana y Comisaría 5ta, de la capital bonaerense.

Respecto de los restos procedentes del cementerio de San Martín, Alicia Lisso, de 22 años, fue secuestrada en Hudson en octubre de 1976, y vista en un centro clandestino de detención de la localidad de Plátanos, Berazategui, Provincia de Buenos Aires.

Héctor Federico Bacchini, un ex sacerdote de 39 años de edad que fue secuestrado el 25 de noviembre de 1976 en La Plata, fue visto en el centro clandestino de detención que funcionó en la Comisaría 5ta de esa ciudad.

En ese centro clandestino también fueron vistos Pacífico Francisco Díaz, entrerriano y arquitecto de 36 años, y Marta Leonor Santana Elías de Iwaniw, quien a la fecha de su secuestro –ocurrido en diciembre de 1976- tenía 31 años.

Los cuatro fueron hallados sin vida en los primeros días de febrero de 1977 en distintos lugares de Ciudadela, en el partido bonaerense de Tres de Febrero, y las partidas de defunción originales consignan que las muertes se produjeron por heridas de bala.

Con estas identificaciones, la Cámara Federal porteña lleva identificados los restos 219 desaparecidos en el período 1976/1983, y reintegrados a sus familiares los restos de 189.