lunes, 20 de agosto de 2012

Aniversario de la Masacre de Fátima

El 19 de Agosto de 1976 un grupo militar se instaló en un control caminero sobre la ruta 8, mientras aviones sobrevolaban el área, y se veían los tristemente famosos « Ford Falcon» recorriendo la zona. Poco después de las cuatro de la madrugada del día siguiente, una gran explosión despertó a todo Fátima. Poco antes habían llegado al lugar del estruendo
o una camioneta y un furgón.

Los obreros de un horno de ladrillos cercano se encontraron con restos humanos esparcidos en un radio de cien metros. Casi inmediatamente fue cercada la zona por soldados que impedían el paso y a los reporteros gráficos se les secuestraron las fotos tomadas. Los soldados y el personal civil recogieron pedazos de los cuerpos dinamitados y los cargaron en un camión de la Municipalidad de Pilar.
Según el parte policial, las víctimas eran treinta personas -diez mujeres y veinte hombres- la mayoría jóvenes, incluso algunos adolescentes. Sólo cinco pudieron ser identificados en ese momento. Los cuerpos de las víctimas no identificadas fueron enterrados como NN en el Cementerio de Presidente Derqui, de donde fueron exhumados años más tarde para su identificación.

En 1985, en el marco del Juicio a las Juntas, el equipo argentino de Antropología Forense exhumó los 25 cuerpos sin identificar, pero poco después la sanción de la ley de obediencia debida archivó el expediente y detuvo los procesos iniciados.
En 1998, una presentación judicial de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata permitió el inicio de los llamados “Juicios de la Verdad”, que si bien por la vigencia de las leyes de punto final y obediencia debida no permitían juzgar a los responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, al menos permitieron seguir conociendo lo ocurrido con las víctimas. Fue entonces que comenzaron a realizarse las correspondientes pruebas de ADN de los cuerpos de Fátima.
Al día de hoy se sabe que 30 personas que estaban detenidas ilegalmente en la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal -conocida como Coordinación- fueron trasladadas el 19 de agosto de 1976 hasta el kilómetro 62 de la ruta 8, en Fátima. Allí se les disparó con un arma de fuego en la cabeza y luego se hizo detonar un artefacto explosivo que esparció los cadáveres en un radio de treinta metros.

Eran veinte hombres y diez mujeres con las manos atadas y los ojos vendados.


Gracias al extraordinario trabajo del Equipo de Antropología Forense que con cada reconocimiento de identidad de alguno de nuestros compañeros logran rescatar verdades a la impunidad a la que nos quisieron someter. Ya hemos recuperado la identidad de 20 de los 30 compañeros y abrigamos la esperanza de encontrar en un futuro no muy lejano la identidad de los compañeros que aún faltan.

Siguen con nosotros:

• Inés Nocetti
• Ramón Lorenzo Vélez
• Ángel Osvaldo Leiva
• Alberto Evaristo Comas
• Conrado Alsogaray
• Jorge Daniel Argente
• Carlos Raúl Pargas
• Ricardo José Herrera
• José Daniel Bronzel
• Susana Pedrini de Bronzel
• Carmen María Carnaghi
• Haydeé Cirullo de Carnaghi
• Norma Susana Fontini
• Selma Julia Ocampo
• Horacio García Gastelú
• Juan Carlos Vera
• Roberto Héctor Olivestre
• Enrique Jorge Aggio
• María Rosa Lincon
• Cecilia Podolsky de Bronzel


30.000 compañeros Detenidos – Desaparecidos Presentes.

No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.

Juicio y castigo a todos los culpables


Selma Julia Ocampo
Peronista, había sido despedida de la Fábrica Ford por su actividad sindical. Tenía 37 años al momento de su desaparición en la noche del 11 de agosto de 1976. La fueron a buscar a su domicilio de La Lucila, provincia de Buenos Aires. Cuando la “patota militar” de civil se metió en el edificio, otro consorcista, el Capitán de Navío Eduardo Samuel Andrew pidió la intervención de la policía. Esta al llegar cercó a los atacantes, quienes se identificaron como personal militar y pidieron zona liberada. La policía se fue y estos malparidos se llevaron a Selma y a una compañera que estaba en esos momentos con ella: Inés Nocetti. Ninguna de ellas dos reapareció con vida. También se llevaron todo lo que encontraron, hasta las bombitas de luz, según el testimonio del padre de la dueña de casa, Adolfo Ocampo

Inés Nocetti
Empleada en un estudio jurídico, 31 años, militante montonera.

Ramón Lorenzo Vélez
Con 34 años de edad, fue secuestrado el 15 de julio de 1976 en su domicilio. Miembro de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Había trabajado en la fábrica Bendix organizando a sus compañeros, hasta noviembre de 1975, cuando debió dejar su puesto de trabajo debido a un accidente que le llevó dos dedos de su mano izquierda. Asesinado en la masacre de Fátima, su cuerpo apareció luego en una fosa común

Alberto Evaristo Comas
“Cholo”. Era profesor de piano y trabajaba en una fábrica de vibromasajeadores. Según su padre, “Alberto colaboró mucho con el Partido Peronista, vendiendo incluso el piano, sin interés de ninguna especie, y nunca tuvo ningún cargo ni puesto político”. Militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP), anteriormente había pasado por el Peronismo de Base (PB). Estaba afiliado a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Secuestrado el 29 de julio de 1976 a la edad de 31 años por la Policía Federal en el barrio de Villa Devoto y llevado al campo de concentración clandestino que funcionaba en la propia Superintendencia de Seguridad Federal (Moreno 1417, Capital). Hay un relato de lo sucedido: “La amiga de mi papá que estuvo durante el secuestro me contó que llegaron a la madrugada, que eran muchos y que rodearon toda la manzana. Tocaron el timbre del edificio de departamentos donde vivían y aunque ella no atendió lograron subir. Apagaron todas las luces del departamento y mi padre se tiró al piso. Vió que abrían las puertas del ascensor y que empezaron a bajar muchas personas. También subían por la esclaera. Cuando entraron dijeron ‘Cuerpo a tierra que estos es una guerra’. Se presentaron como Policía Federal y fue una situación muy violenta, agresiva, porque entraron en las habitaciones de los chicos de ella que estaban durmiendo. Les pusieron las armas en la cabeza, se asustaron mucho. Se pusieron a llorar. Se quedaron un buen rato ahí. Después lo encapucharon, lo esposaron y se lo llevaron. Hay una declaración de vecinos que vieron que los metieron a golpes y patadas en un Ford Falcon”. Alberto Evaristo Comas, fue asesinado el 20 de agosto de 1976 en la masacre de Fátima, partido de Pilar, Provincia de Buenos Aires por la Policía Federal. Sus restos fueron exhumados el 26 de septiembre de 1983.

Conrado Oscar Alzogaray
Militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) en la fábrica Bendix. Secuestrado el 15 de julio de 1976 a la edad de 39 años. A los 11 años había perdido una pierna en un accidente de tránsito. Su cadáver enterrado clandestino por las FF.AA. fue reconocido con posterioridad. Juan Carlos Imbessi, ex agente de Inteligencia del Ejército, declaró que Alzogaray y otros dos secuestrados el mismo día (Angel Osvaldo Veiga y Rafael Buisson) habían sido denunciados por el gerente de Bendix a la comisaría de Pacheco como personas “que hacían subversión dentro de la fábrica”. A Veiga lo mataron también y a Buisson lo largaron cuatro días más tarde

José Daniel Bronzel
Nacido en Buenos Aires, el 22 de marzo de 1947. Ex alumno del Colegio Nacional Buenos Aires (promoción 65). Era un hombre tranquilo, noble, luchador, talentoso en su profesión, buenazo y callado, pero que cuando algo no estaba bien, él se involucraba para solucionarlo. Arquitecto. Docente en la Facultad de Arquitectura de la UBA. Con 29 años de edad fue secuestrado de su domicilio sito en calle Grecia 4474, piso 7 dto C, del barrio de Nuñez junto a su esposa Susana Elena Pedrini. Fue el 27 de julio de 1976. Ambos militaban el peronismo montonero. Torturados, fueron sacados de la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal y dinamitados en lo que se llamó “La Masacre de Fátima”, localidad de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, el 20 de agosto de ese mismo año. Ambos cuerpos, también fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y están enterrados en el cementerio de la Chacarita. Cabe acotar, que la madre de José Daniel, Cecilia Podolsky, también fue secuestrada y asesinada en las mismas circunstancias. En memoria de los tres ciudadanos asesinados por el Terrorismo de Estado, se levantan tres placas con sus nombres en Chile y Piedras, barrio de Montserrat.

Susana Elena Pedrini
Nació el 28 de julio de 1947 en Buenos Aires. Arquitecta. Docente en la Facultad de Arquitectura de la UBA. Con 29 años de edad fue secuestrada de su domicilio sito en calle Grecia 4474, piso 7 dto C, del barrio de Nuñez junto a su marido José Daniel Bronzel. Fue el 27 de julio de 1976. Ambos estaban relacionados con el peronismo montonero. Torturados, fueron sacados de la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal y dinamitados en lo que se llamó “La Masacre de Fátima”, localidad de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, el 20 de agosto de ese mismo año. Ambos cuerpos, también fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y están enterrados en el cementerio de la Chacarita. Susana (embarazada de dos meses) y su marido esperaban un bebé que fue asesinado por los policías en el vientre de su madre.

Rosa Haydée Cirullo

Rosa Haydée Cirullo de Carnaghi nació en 1923. “La Tía Tota” como se la conocía en el ambiente de la Resistencia Peronista era muy allegada al accionar de Dardo Cabo. Integró el Consejo Superior Peronista y fue diputada. Se negó a irse de la Argentina pese a las reiteradas amenazas de la Triple A. El 4 de agosto de 1976 fue secuestrada en su domicilio de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires, junto a su hija Carmen María que se negó a separarse de ella. Ambas fueron vistas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y luego en Coordinación Federal donde fueron asesinadas el 30 de agosto y sus cuerpos dinamitados en Fátima –Partido de Pilar, provincia de Buenos Aires- junto a otros 17 militantes políticos. Una plazoleta con su nombre puede verse hoy en día en calle Alberti, vereda par, entre Cochabamba y la bajada de la Autopista 25 de Mayo.

Carmen María Carnaghi
Hija de Héctor Juan Carnaghi y de Haydée Cirullo. Peronista como sus padres. Secuestrada-desaparecida a la edad de 26 años, junto a su mamá, el 4 de agosto de 1976. Sus restos aparecieron diseminados luego de una explosión activada por miembros de la Policía Federal, en lo que se denominó la “Masacre de Fátima” ocurrida en la Localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, el 20 de agosto del mismo año.

Jorge Daniel Argente
“Biafra”. Nació el 26 de septiembre de 1955. Sus padres trabajaban en la fábrica Moltrasio; su mamá era una peronista convencida. La primaria la hizo en el colegio “Gran Mariscal del Perú Ramón Castilla”. Vivía en Colegiales. Chico rebelde y pícaro, tenía una facilidad asombrosa, para meterse en líos. No terminó su secundario. Era fana del fútbol en general y de San Lorenzo en particular. Sus amigos de aquella época lo recuerdan como versero y ganador con las chicas, como se diría, “con mucho asfalto encima” de tanto patear la calle. Al respecto, una compañera rememora: Venía los dos. El Negro Biafra y el Negro Rubén, todos los días a las seis de la tarde a mi facultad, bañaditos, vestiditos de jeans y chaqueta verde militar a que les presente las chicas de ‘filo’, yo me enojaba y estos dos se reían y siempre ganaban, porque eran simpatiquísimos”. Miembro de la Juventud Peronista (JP) desarrolló su militancia en la U.B. “Beto Simona” de su barrio; trascendiendo como un pibe solidario, leal, honesto y comprometido. En 1974 cuando las cosas se fueron pudriendo a pasos agigantados, lo meten preso en la comisaria 37, cuatro meses, por pintar en un paredón “Villar asesino, el pueblo no perdona. Montoneros”. Su último trabajo fue en una clínica como camillero (en el CEMIC). Secuestrado el 17 de julio de 1976 en el barrio de Colegiales y visto en el Centro Clandestino de Detención de la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal. Su cuerpo fue dinamitado en la “Masacre de Fátima” el 20 de agosto del mismo año. Se supone que fue como represalia por la muerte, días antes, del general Actis. Tenía 20 años cuando lo despedazaron. “Los mataban, pero los estaban sembrando” dijo Hugo Argente (su hermano) el 20 de agosto de 2010, cuando al cumplirse 34 años de “La Masacre de Fátima”, familiares y amigos se reunieron en la Escuela Media Nº 9 de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, para recordar a las víctimas del Terrorismo de Estado.

Horacio Oscar García Gastelú
“Gallego”. Nació el 24 de abril de 1955. Su padre era un ingeniero de fama nacional e internacional. Estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires, siendo un chico aplicado y estudioso. Allí militó en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) siendo uno de sus fundadores junto a su amigo “El Roña” Beckerman. Comenzó su carrera universitaria de Biología en tanto cultivaba la narrativa y poesía de una forma bellísima; al respecto, hay obra editada en un libro que reúne la prosa y poesía de jóvenes asesinados por la última dictadura cívico-militar que padecimos. Horacio, ayudaba desde la UES y la Juventud Peronista a alfabetizar en las villas de emergencia, mejorar las viviendas precarias de sus moradores, adoctrinar a la gente sobre sus derechos para enfrentar a los poderosos. Cuando la cosa se puso brava, sus padres, le ofrecieron sacarlo del país: se negó rotundamente. Cuando cumplía con su servicio militar obligatorio en la Armada (Base Baterías. Bahía Blanca), fue secuestrado el 7 de agosto de 1976 de su casa en Bánfield, donde vivía con su novia Ada Victoria Porta de quien estaba muy enamorado. Su cuerpo dinamitado apareció luego en lo que se conoció como la Masacre de Fátima (Pilar), ocurrida el 21 de agosto de ese mismo año, y efectuada por la Policía Federal. Dice su madre: “No puedo asumir la ausencia de Horacio, un hijo ejemplar que no merecía el final que le tocó. Su muerte no la podré superar nunca. Mi hijo, mientras vivió, nos hizo sentir orgullosos de ser sus padres, lo amamos y lo seguiremos amando por el resto de nuestras vidas”.

Carlos Raúl Pargas
Nació en Gualeguaycchú, provincia de Entre Ríos. Una vez finalizado su secundario en el Colegio Nacional se fue a estudiar primero a La Plata y luego a Capital Federal. Trabajaba en el Banco Nación sito en las calles Carlos Pellegrini y Paraguay. Fue detenido por personal policial en este lugar de trabajo, el 12 de julio de 1976 y conducido al CCD que funcionaba en la Superintendencia de Seguridad Federal (Coordinación Federal). Desde allí fue trasladado y asesinado en la Masacre de Fátima (Partido de Pilar) por su militancia en Montoneros, el 20 de agosto de 1977 a la edad de 28 años. Sus restos fueron recuperados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) e inhumados en el cementerio de Gualeguaychú en el año 2005. Era hermano de Rosa María Pargas.

José Ricardo Raúl Herrera
Secuestrado-desaparecido por el Ejército el 21 de julio de 1976. Un obituario de “Pagina 12” de fecha 27-7-99 lo recuerda en todo su esplendor: “Hemos abierto nuevamente nuestra U.B. Desde allí te hicimos nuestro homenaje, y ahora hay un lugar, donde tu nombre figura junto al de nuestros compañeros de militancia. Jamás olvidaremos tu sonrisa de compañero, tu humor inextinguible, la suerte de haberte tenido con nosotros”. Entre los firmantes está su compañera de entonces, Lita Artola, actual diputada nacional. Ambos militaban en Montoneros en Zona Norte, por el lado de Munro, en Malaver y Mitre. Herrera también militó en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) cuando trabajaba en Pinturas Colorín.. Sus restos fueron enterrados el 29 de diciembre de 2004 en el cementerio bonaerense de Boulogne, 28 años después de que la última dictadura militar lo hubiera asesinado y destrozado su cadáver en la “Masacre de Fátima”, ocurrida en Pilar, el 19 de agosto de 1976.

Enrique Jorge Aggio
Ex alumno del Colegio Nacional Buenos Aires (promoción 65). “El Negro” Aggio tenía 29 años y era militante montonero. Fue secuestrado-desaparecido el 31 de julio de 1976 al ser sacado del Hotel Almagro, sito en la Avenida Boedo 278, de esta Capital, a las 5 de la mañana por personal dependiente del Ejército Argentino. Se lo llevaron esposado y nunca más apareció con vida.

Roberto Héctor Olivestre
40 años. “Gitano”, “Perro”. “Chiche” para su familia. Hincha fanático de Lanús en nuestro fútbol. Creció en el barrio, fue un peronista con su compromiso militante intacto hasta último momento. Militante de JTP y delegado obrero metalúrgico en “Prati-Vázquez Iglesias” fabrica de acoplados de Lanús y luego en la comisión interna en la fábrica Royo, de Pompeya. Lo fueron a buscar el 30 de julio de 1976 a su casa y luego de torturarlo delante de su esposa e hijos se lo llevaron con rumbo desconocido. En abril de 2009, la familia de Olivestre recibió la noticia de la identificación de los restos óseos, de quien impunemente, había sido fusilado y dinamitado en la denominada “Masacre de Fátima” junto a otras 29 personas el 20 de agosto de 1976, a manos de la Policía Federal. La inhumación de sus restos tuvo lugar el sábado 29 de agosto de 2009 a las 14 hs. en un acto público desarrollado en el cementerio de Lanús. Allí alguien dijo: “Delegado de la Comisión Interna en formación (en Royo), el compañero seguirá en nuestra memoria como un hombre alegre, eterno amante de la vida, con capacidad para formar compañeros con su ejemplo, articular políticas, para seguir también formándose; él creía en la militancia, honraba la solidaridad, era la expresión cabal de la generación del ’70. Después de 33 años desaparecido, vuelve desde donde lo quisieron ocultar, desaparecer, con su nombre rescatado del olvido, para ser memoria viva. El compañero ha vuelto a su Lanús querido para cerrar su larga ausencia; fue salir del anonimato que es ser N.N.; es devolverle su identidad a pesar de la máquina del terrorismo de Estado”.

Ángel Oslvaldo Leiva
Fue secuestrado de su domicilio el 15 de julio de 1976 a la 1 de la madrugada aproximadamente delante de su esposa Yolanda Rosa Contreras de Leiva. Fue detenido por un grupo de personas que se identificaron como del “ejercito”, e ingresaron de forma violenta al domicilio. Angel era obrero en la fábrica Bendix al igual que su esposa. Fue uno de los cinco identificados inicialmente como una de las víctimas de la Masacre de Fátima. Con posterioridad la Sra. Yolanda supo que se encontraban secuestrados además de su esposo otros empleados de Bendix de apellidos: Alsogaray, Vélez, y los hermanos Gaetán.

Norma Susana Frontini
Al momento de su detención tenía 20 años, era soltera y de nacionalidad argentina.
Fue secuestrada de su propio domicilio en Loma Hermosa, el día 3 de Agosto de 1976.
Nº CONADEP: 1945, Decl. Nº: 2437.

Juan Carlos Vera
Desaparecidos el 3/8/76
Juan Carlos y Marta estaban casados. Los dos tenían 24 años cuando fueron desaparecidos. Marta era empleada y Juan Carlos técnico en hemoterapia. Es posible de que Marta estuviera embarazada. La pareja fue secuestrada de su domicilio en Capital. Fueron vistos por Lucas Orfano y Lila Jons en la Superintendencia de Seguridad Federal del Departamento Central de Policía, donde los detenidos eran torturados. Tenemos un dato de que fueron asesinados en la Masacre de Fátima el el 20-08-76 y que el cuerpo de Marta esté posiblemente enterrado como N.N. en el cementerio de Derqui.

María Rosa Lincon

María Rosa Lincon, DNI 13.103.870, CONADEP N° de Actor 8933 (*1) , N° interno 6413, al momento de su detención se encontraba domiciliada en Viamonte 2042, dpto. 15, Balvanera, Capital Federal. Fue secuestrada en Capital Federal (no se encontraron datos concretos del lugar de detención), el día 30 de Julio de 1976, contaba en ese entonces con 19 años de edad, era soltera y de nacionalidad argentina. Desde ese entonces y hasta el año 2010 nada se supo de ella. Hoy gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense podemos determinar que fue una de las víctimas de la denominada Masacre de Fátima ocurrida en el Partido de Pilar, localidad de Fátima el 30 de Agosto de 1976.

Cecilia "Chola" Podolsky de Bronzel
Era la mamá de José Daniel. Fue secuestrada junto a él y a Susana. Tenía 51 años de edad y era ama de casa.

2 comentarios:

paola dijo...

es bueno que se los siga recordando y haya conmemoración por lo que paso. todas las personas que vivimos en apartamentos en buenos aires no debemos olvidar esto que pasa hoy en día para que no pase nunca mas

manuelcoop dijo...

PERON ERA DE LA LOGIA((P2)) ESTA ERA UN BRAZO DE LA CIA EEUU,PERON FUE EL GRAN TRAIDOR O QUIZA NO FUE NUNCA LO QUE LA IZQUIERDA IMAGINO,,ERA UN GRAL FASCISTA NAZI Y EJECUTO LA ORDEN ELIMINAR LA SUBVERSION UN ,,PANKEKE QUE DEJO 30000 MUERTOS,,AMEN